Viajando mejor con linfedema
Si eres un paciente con linfedema, en riesgo de desarrollarlo o eres un profesional de la salud familiarizado con la terapia oncológica y vascular periférica ésta información es para ti.
Llegar al destino puede requerir horas de estar sentado en posiciones que de antemano dificultan el retorno venoso y linfático de las extremidades (en especial extremidades inferiores) dando lugar a la aparición de exceso de fluido acumulado, edema.
Los viajes aéreos o terrestres alteran el cómo se comporta nuestro sistema cardiovascular, pues nuestro sistema esta acostumbrado a funcionar a cierta presión atmosférica, cuando la presión atmosférica varía tanto en cuestión de horas, puede dar lugar a la aparición de hinchazón incluso en personas sanas. Con esto, personas con linfedema y a aquellos en riesgo de desarrollarlo pueden verse especialmente afectados
Para evitar el inicio de la hinchazón y para prevenir el empeoramiento del linfedema preexistente, se recomienda ampliamente utilizar una prenda compresiva indicada para su caso específico por el terapeuta especializado. En algunos casos, incluso puede ser necesario aplicar vendaje de corto estiraje. La compresión aumenta la presión de los tejidos y ayuda a prevenir la acumulación de líquido en los tejidos.
Antes de viajar consulte a su fisioterapeuta especialista o a su médico especialista, específicamente para elegir el tipo y cantidad necesaria de compresión para usted durante el viaje; en especial si usted sabe que es una persona en riesgo de desarrollar linfedema o con linfedema.
Asegúrese de que puede manejar su equipaje. Es importante recordad que el trabajo excesivo para las extremidades resulta contraproducente. Es buena idea utilizar mochilas de tirante ancho y doble, así como preferir utilizar mochilas con ruedas que faciliten los traslados.
Si su destino se encuentra en áreas calientes o tropicales, tome precauciones (protector solar, repelentes de insectos y kit de curación básico para limpiar heridas y evitar infecciones).
Aparte su lugar con tiempo y elija asientos que tengan más espacio para las piernas. A veces pagar un poco mas por elegirlos, vale la pena. Definitivamente y en todo caso, pedir un asiento de pasillo para que pueda levantarse periódicamente es una muy buena idea también.
Use ropa suelta y cómoda y zapatos cómodos que hayan sido usados previamente.
Mantenga hidratada su piel de dentro hacia fuera bebiendo agua suficiente y de fuera hacia adentro con crema humectante, sobre todo si su destino o el trayecto son sitios áridos o de clima seco.
No tema pedir ayuda a la gente de la aerolinea, a sus acompañantes o a personas que laboren brindando el servicio de transporte, usualmente son personas capacitadas para asistir a las personas con requerimientos situaciones especiales por su salud.
Al No quite la prenda ni ningún material de vendaje adicional antes de llegar a su destino final, ni inmediatamente después de haber llegado. Deje pasar al menos un par de horas.
Al llegar a su destino, descanso de sus extremidades en posturas en las que la gravedad favorezca el retorno venoso y linfático es indispensable así como buen aseo e hidratación de la extremidad.
Evite exponerse a actividades de riesgo de quemaduras y traumatismos en las extremidades afectadas.
Pero sobre todo, recuerde lo más importante: ¡DISFRUTE SU VIAJE!